La importancia de incorporar prácticas sustentables para generar rentabilidad en los negocios.
¿Te has puesto a pensar en la naturaleza como un aliado para tu negocio? Continúa leyendo para conocer todo sobre la permacultura y cómo sus principios pueden aplicarse a las empresas.
“Los principios de permacultura no tratan sólo de cultivos y alimentos, sino de crear una nueva forma de entender nuestra relación con todos los aspectos de la vida. Observando principios éticos que nos permitan cuidar a la gente, su economía y al medio ambiente, podemos generar negocios más rentables y duraderos”. – Natalia Cueto, BlockIT Lab
Qué es la permacultura
La permacultura es un sistema de diseño fundado en pautas éticas y principios que se pueden usar para establecer, diseñar, coordinar y mejorar todos los esfuerzos hechos por individuos, hogares y comunidades que trabajan para un futuro sostenible.
También podemos describirla como una disciplina dedicada al diseño ecológico de áreas productivas, capaces de sustentar a familias, comunidades e incluso regiones de un modo integral, reciclando nutrientes, residuos y aprovechando la energía al máximo consumo.
La palabra “permacultura” se acuñó originalmente por Bill Mollison y David Holmgren en 1978 para describir un sistema integrado y en evolución de plantas perennes o que se perpetúan y de especies animales útiles para el ser humano.
Los 12 principios de la permacultura
David Holmgren en su libro “Permaculture: Principles & Pathways Beyond Sustainability” publicado en 2002, organizó la diversidad del pensamiento permacultural en 12 principios de diseño, un conjunto que varía de principios utilizados por otros permacultores.
Principio #1 – Observa e interactúa
Este principio está centrado en la observación de la naturaleza, con el propósito de entender los elementos del sistema en que trabajamos, antes de actuar en él.
Cuando dedicamos unos momentos para actuar con la naturaleza de nuestro negocio, sus usuarios y el ambiente donde interactúan, se abren un sinfín de oportunidades e ideas. Mantenemos abierta nuestra mente y diseñamos soluciones para cada situación que se nos presenta.
Principio #2 – Captura y guarda energía
Aprovecha todo lo que tengas. Crea sistemas de recolección de recursos cuando estos abunden, así podrás aprovecharlos en tiempo de escasez.
Más allá de las técnicas sostenibles que pueden aplicarse, debes de hacerte esta pregunta: ¿Cómo puedo hacer que mi empresa entregue el mejor servicio o producto, utilizando los recursos disponibles, o incluso menos?
Principio #3 – Obtén un rendimiento
¿Estás obteniendo los frutos que esperabas de tu trabajo? ¡Asegúrate de ello! Pero ten en cuenta que un negocio no puede ser sustentable si sólo llena sus bolsillos y no le da frutos a una comunidad o a su entorno.
Principio #4 – Autorregulación y retroalimentación
Normalmente enfocamos las ideas o diseños de nuestro negocio en el presente sin pensar a profundidad en el futuro. La clave está en autorregular lo que proyectamos, de esta manera se desalentará, evitará o repensará todo lo inapropiado o que genera desgaste, desperdicio o pérdida de energía.
Deshazte de toda aquella actividad no apropiada. Asegúrate de mantener un buen funcionamiento de todos los sistemas. Y recuerda siempre mantener la mente abierta a la retroalimentación, esta puede llegar de tus clientes o de tus competidores.
Principio #5 – Usar y valorar los servicios y recursos naturales
Es momento de voltear hacia la naturaleza, ¡tiene mucho para darnos! Esto puede reducir nuestro comportamiento consumista y la dependencia en recursos no renovables.
Hay que desafiarnos e incorporar la mayor cantidad de recursos que puedan restaurarse a una velocidad superior a la de su consumo. También tomar conciencia de los materiales que utilizamos en nuestro negocio, y cómo podemos sustituirlos por materiales naturales y renovables. ¡Tus clientes y el medio ambiente te lo agradecerán!
Principio #6 – Deja de producir residuos
Dale uso a todos los recursos que estén a tu alcance, sin desechar nada. Hay que evitar las ideas que nos lleven a grandes desperdicios. Siempre pregúntate, ¿es esto necesario para llegar al objetivo?
Si ya te preguntaste eso y aún así sigues produciendo residuos, revisa en qué uso alternativo puedes darles. Siempre hay otras industrias que se puedan beneficiar de lo que a ti te sobra y quizá hasta puedas generar una ganancia adicional.
Principio #7 – Diseño de los patrones a los detalles
Pensemos en el mundo como una serie de patrones y huellas que han estado por siempre en la naturaleza y sociedad. Estos nos sirven a la hora de formar la base de nuestros diseños. Mucho de los procesos, diseños e ideas que tenemos, surgen de la experiencia previa y del comportamiento del ser humano.
Recuerda que muchas cosas son hermosas y funcionales no por lo que son, sino por el proceso de diseño que llevaron para llegar a serlo.
Principio #8 – Integrar más que segregar
Organizando y sumando manos a nuestras labores, veremos cómo todo se complementa. Un trabajo en conjunto, nos permitirá llegar a un resultado más adecuado, ya que podremos compartir ideas, puntos de vista, estrategias, además de cuestionarnos. Un proceso individual, podría ser más largo y menos efectivo que un proceso colaborativo. Además de generar sentido de pertenencia y fomentar la participación creativa en cualquier equipo.
Principio #9 – Usar soluciones lentas y pequeñas
Aprovecha los recursos locales, con sistemas pequeños y lentos pero fáciles de mantener, de esta manera conseguirás resultados favorables para nuestro planeta.
En ocasiones y más aún cuando la meta se siente lejos, tener muchos avances aunque pequeños puede aligerar la carga en el camino.
Principio #10 – Usa y valora la diversidad
La diversidad nos da ventaja frente a las amenazas, sacarle el mayor provecho a la naturaleza traerá grandes beneficios.
Es así como tomando en cuenta todo tipo de factores, cliente y opiniones, prepararás a tu negocio para enfrentar las más extrañas dificultades.
¡Observa y valora las ideas que a ti jamás se te hubieran ocurrido!
Principio #11 – Usa los bordes y valora lo marginal
No te quedes en tu zona de confort, aquí no lograrás conseguir resultados influyentes ni originales.
“El espacio intermedio es donde ocurren los eventos más interesantes. Generalmente, estos son los elementos más valiosos, diversos y productivos en el sistema”. – David Holmgren.
Principio #12 – Usar y responder creativamente al cambio
Los cambios siempre son buenos, aun cuando no lo parezca en un principio. Recuerda primero observar, y actúa en el momento necesario, sólo así conseguirás un impacto positivo.
La comprensión del cambio va mucho más allá de una proyección lineal, en ocasiones es justo la adaptación a los constantes cambios del mercado es lo que hará a tu negocio más resiliente, y a tu equipo a generar la capacidad y confianza de reinventarse si es necesario.
Esperamos que ahora puedas comenzar a aplicar estos 12 principios de la permacultura en tu negocio. ¿Ya los conocías? ¿Has aplicado principios parecidos?
Fuentes: